Biotecnología en economía


El año 2020 quedará registrado en la historia como el año de la pandemia Covid 19 y, a su vez, como un año de incesantes avances biotecnológicos relacionados con la búsqueda de nuevas vacunas efectivas contra el virus que produce la infección y que hoy están en distintas fases de pruebas, necesarias para que los organismos regulatorios las aprueben.
Sus orígenes se remontan a mediados del siglo XX, cuando se descubre que el desarrollo de los seres vivos y la transmisión hereditaria se debe a la información contenida en moléculas de Acido Desoxirribonucleico (ADN). Y que para que esa información pueda ser comprendida por la maquinaria celular, el ADN debe copiarse y transcribirse en ARN, un ácido parecido que actúa como mensajero de la información contenida en el ADN y que la traslada a orgánulos citoplasmáticos de la célula, llamados Ribosomas, donde el mensaje se expresa sintetizando las proteínas.
Dentro de la célula humana, el ADN se organiza en un número fijo de Cromososmas. Segmentos de ese ADN cromosómico, con ubicaciones y funciones precisas, constituyen los Genes. Los genes, en parte, se replican como unidades funcionales de la herencia y a su vez permiten que el ADN se copie y transcriba en ARN. El Genoma de un organismo es el conjunto de sus genes contenido en el núcleo celular. O sea, la totalidad de su material genético. Esta manipulación de genes es la base de la Ingeniería genética que ha dado impulso a la Biotecnología moderna.
La metodología permite elaborar fármacos, proteínas, organismos transgénicos, estudiar enfermedades génicas, diseñar vacunas etc. En el caso de las vacunas, los métodos clásicos basados en aislar el microorganismo, inactivarlo o atenuarlo y administrarlo para generar inmunidad, habían salvado millones de vidas e incluso se logró erradicar enfermedades mortales como la viruela, pero en el caso de los virus que sólo desarrollan en células vivas, eran procedimientos riesgosos e insumían largos años de costosos ensayos.
Además, hubo casos en que, aún atenuados, revirtieron a virulentos y en vez de producir inmunidad, produjeron la enfermedad y hasta muertes. A fines del siglo XX y principios del XXI, a la manipulación de genes se sumaron avances en Bioinformática, Nanotecnología, Biología molecular e Inteligencia artificial que agilizaron los procedimientos para descifrar genomas, seleccionar los genes responsables de la producción de proteínas que actúan como antígenos e, incluso, sintetizarlos artificialmente. Las proteínas que actúan como antígenos, son las responsables de la unión del virus a las células humanas, para producir la infección.
El organismo humano se defiende produciendo anticuerpos, pero, a veces, hasta que los forma el virus ya ha hecho estragos. Las vacunas entrenan anticipadamente al organismo para que cuando el antígeno ataque, los anticuerpos ya estén formados o exista memoria inmunológica. Las nuevas vacunas que están en fases avanzadas de sus desarrollos usan, fundamentalmente, dos mecanismos para presentar el antígeno viral al sistema inmune humano.
1.- Utilizan ARN mensajero, seleccionado del genoma viral y producido sintéticamente, encapsulado en partículas lipídicas, a fin de facilitar la penetración en las células humanas. El ARNm introduce la información para que las células humanas construyan en sus ribosomas la proteína antigénica S de la espícula viral. Esta plataforma tecnológica nunca ha sido comercializada y es la base de la vacuna de Pfizer y Moderna.
2.- Sintetizan la fracción antigénica viral y la transportan en Vectores que son otros virus no infecciosos para el ser humano, que han sido recombinados para que porten esa fracción. La vacuna de Oxford usa como vector, virus de chimpancé y la Sputnik 5 usa dos adenovirus respiratorios humanos distintos.
En China también se están elaborando varias vacunas (vectorizadas y a virus atenuados) e, incluso. algunas han sido aplicadas a militares, sanitarios y parte de la población, en el marco de un programa de emergencia.
La inversión económica que se realiza para elaborar vacunas es muy grande. Es un proceso multidisciplinario que involucra a médicos, microbiólogos, químicos, bioinformáticos etc. Más del 70 % del tiempo de elaboración se invierte en controles de calidad que incluyen pureza, eficacia y seguridad. En muchas de las etapas, los gobiernos necesitan de los aportes privados. La percepción de éxitos o fracasos, en las distintas fases que deben cumplir las vacunas para ser aprobadas por organismos regulatorios internacionales, se percibe en la volatilidad de los mercados.
Las vacunas sólo se aprueban cuando muestran seguridad y eficacia en las distintas fases obligatorias y son evaluados los riesgos y beneficios que determinan la recomendación (u oposición), a la producción, comercialización y aplicación de las mismas.