Día del Emprendimiento: por qué se celebra hoy y consejos para volverse un emprendedor
Conocer al público, establecer objetivos claros y crear una comunidad de apoyo, son algunos de los métodos posibles para crear un negocio propio

El Día Mundial del Emprendimiento se celebra el 16 de abril, con el objetivo de incentivar los negocios independientes en todo el planeta. La fecha busca visibilizar los esfuerzos y el camino arduo de quienes deciden crear un proyecto propio, dando a conocer los desafíos, competencias de mercado y adversidades a las que se enfrentan.
Los emprendedores encuentran una oportunidad de trabajo a través de proyectos en los que desempeñan un talento, labor o propiedad intelectual que los destacan de otros.
¿Por qué se celebra hoy?
Si bien no existen registros claros acerca del origen de esta fecha, cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El octavo objetivo de la Agenda de Desarrollo Sostenible establece el trabajo decente y el crecimiento económico como una de sus metas: “Lograr niveles más elevados de productividad económica mediante la diversificación, la modernización tecnológica y la innovación, entre otras cosas, centrándose en los sectores con gran valor añadido y un uso intensivo de la mano de obra.”
A continuación, cinco consejos para volverse un emprendedor y establecer un negocio.
1. Encontrar una pasión
Encontrar una propuesta de valor es, sin dudas, el primer paso para crear un negocio propio. Este paso consiste en crear un concepto que resulte claro, fácil de entender y que posea una misión concreta. Muchas personas realizan este proceso con la guía de una formación previa, una pasión o habilidad adquirida que les resulta fácil de realizar y sostenible en el tiempo.
2. Evaluar la idea
Un paso fundamental para convertirse en un emprendedor es investigar y realizar un análisis sobre la propuesta inicial. Es importante plantear los objetivos al principio: qué se desea obtener, cuál es el objetivo económico deseado y los plazos de tiempo. Esto ayudará a mantener una mente clara y razonable acerca del plan de acción a futuro.
Es relevante también conocer qué cualidades propias generan un aporte significativo a la idea, cuál formación o experiencia puede contribuir con su éxito. Esto podría ayudar a evitar errores y también enfocarse en las fortalezas. Asimismo, si se encuentran debilidades, es una oportunidad para pensar acerca de socios o integrantes que podrían suplir estos espacios.
3. Encontrar el lugar de valor en el mercado
Uno de los factores fundamentales de cualquier proyecto o idea, es el lugar que ocupan en el mundo. La competencia y el público objetivo son dos variables que resulta esencial evaluar.
En cuanto a posibles competidores, resulta útil preguntarse qué cosas los diferencian entre sí, qué oferta de valor destacan al producto o servicio, qué debilidades poseen y con qué ventajas nuestra idea cuenta.
El público es otro factor importante. Reconocer sus necesidades es una gran manera de encontrar una oportunidad de negocio. Establecer una marca personal a través de una identidad en particular, es una gran manera de fidelizar futuros clientes.
4. Crear un plan de acción
Establecer una serie de pasos y acciones es una gran manera de emprender un negocio. Se requiere de organización y una planificación detallada, que sea creada de manera racional y evaluada detenidamente. Esto podría contribuir con la aceleración de tiempos y evitar errores comunes.
5. La importancia de la comunidad
En algunos casos, es necesario pedir ayuda o incluir socios o más personas en el proyecto. Aprender a delegar y encontrar una red de trabajo segura y confiable con otros emprendedores es una gran manera de expandir un negocio.
Esto ayudará a repartir las tareas y saber cuáles designar a otras personas que podrían realizarlas de mejor manera, gracias a su profesión o experiencia. Lo mismo sucede con la inversión, que muchas veces puede impulsar la idea.