El impacto de la crisis petrolera: éxodo de familias, miles de propiedades vacías y alquileres en picada
Los despidos en el sector energético, el freno de los créditos hipotecarios y la pérdida de poder adquisitivo de los inquilinos modificaron la dinámica del mercado inmobiliario. “Hay propiedades que bajaron hasta un 20% su valor real”, advirtió el corredor inmobiliario Rodrigo Sánchez.

El mercado inmobiliario de Comodoro Rivadavia está atravesando uno de sus momentos más complejos de los últimos años. La combinación entre la crisis petrolera, que dejó miles de despidos y familias fuera de la ciudad, y el virtual congelamiento de los créditos hipotecarios, provocó una caída en las operaciones de venta y un cambio profundo en la demanda de alquileres.
El corredor inmobiliario Rodrigo Sánchez explicó a ADNSUR que el freno comenzó a notarse con fuerza a partir del segundo semestre del año, y que hoy la situación se estabilizó en niveles bajos.
“Se frenó mucho el tema de los créditos hipotecarios. La demanda de alquileres se mantiene, pero lo que cambió es el perfil de quienes buscan. Antes había gente que alquilaba propiedades de un millón o más, en zonas exclusivas. Hoy la mayoría busca alquileres económicos, de montos mucho menores”, detalló.
Según el especialista, el mercado se está reacomodando a una realidad donde los ingresos ya no alcanzan y el poder adquisitivo cayó drásticamente: “Hoy hay propiedades que estaban en $1.200.000 y se alquilaron por $900.000. Los propietarios tuvieron que retrotraerse y adaptarse, porque si no pasan los meses y la propiedad sigue vacía. La gente opta por los valores más económicos, que son escasos.”
El éxodo petrolero y sus consecuencias
Uno de los factores que más impacto tuvo en el rubro fue la crisis petrolera que golpeó a la región durante los últimos meses. Los despidos masivos, los traslados de personal a otras provincias y la pérdida de empleo indirecto en el sector repercutieron directamente en la economía local.
“Antes el trabajador petrolero, por buscar un mejor estándar de vida, podía pagar alquileres altos. Hoy esos mismos alquileres de un millón y medio o dos millones están disponibles, pero no hay quién los alquile”, explicó Sánchez.
El corredor inmobiliario estimó que unas 8.000 personas dejaron Comodoro en los últimos meses, muchas de ellas familias enteras. “La mayoría eran propietarios, gente que había comprado su casa gracias al salario petrolero. Al irse, pusieron sus propiedades en venta, y eso hizo que de golpe aparecieran cerca de 3.000 viviendas nuevas en el mercado. Pero al no haber crédito y con los valores actuales en dólares, la gente no tiene poder de compra», agregó.
El resultado es un mercado saturado de oferta y sin demanda solvente, donde los precios de venta se ajustan forzosamente: “Las propiedades que realmente se venden hoy son las que tienen un valor comercial, no el valor real del inmueble. Hay dueños que por necesidad las bajan un 15% o 20% con tal de vender”, precisó.
Créditos hipotecarios: un sueño cada vez más lejano
Otro de los puntos críticos es la parálisis de los créditos hipotecarios, prácticamente imposibles de concretar por la volatilidad del dólar y los tiempos que demoran las aprobaciones bancarias.
Sánchez explicó cómo se produce el desfase: “El crédito hipotecario va atado a la venta inmobiliaria y al dólar. Las casas se cotizan y se tasan en dólares, pero el banco entrega pesos. Si el trámite tarda dos meses, cuando el crédito sale el dólar ya subió. Entonces el comprador se encuentra con una diferencia abismal para poder cerrar la operación”.
“El propietario le dice al comprador: ‘yo te la vendía en tantos dólares, pero hoy el dólar está mucho más caro’. Y el banco entrega pesos al valor del día en que se inició el trámite, dos meses antes. Esa brecha hizo que muchas operaciones se cayeran directamente”, sostuvo.
El especialista remarcó que la inestabilidad cambiaria es el principal obstáculo para que se reactiven las ventas: “Una semana el dólar puede variar 50 pesos y otra 100. Es muy inestable, y nadie quiere arriesgar en una operación que tarda tanto tiempo en concretarse.”
Más propiedades en venta, menos compradores
El efecto dominó de la crisis se refleja en las calles de Comodoro. Los carteles de “Se vende” se multiplican en todos los barrios, pero las consultas reales son escasas. En paralelo, muchas de esas viviendas terminan en el mercado de alquiler.
Hay gente que tenía la casa a la venta, pero ante la falta de compradores, decidió alquilarla. Hoy hay mucha oferta de alquileres, pero igual la gente elige los más económicos, porque los sueldos no acompañan”, analizó Sánchez.
La retracción también se percibe en los proyectos de inversión: “El sector inmobiliario esperaba que las indemnizaciones de los despedidos del petróleo se reinvirtieran en propiedades. Pensábamos que iba a entrar dinero fresco al mercado, pero eso no pasó. Esa plata se fue de la ciudad junto con la gente que se fue a sus provincias”, indicó.
“Fue un golpe fuerte, pero el mercado va a repuntar”
A pesar del panorama difícil, el corredor inmobiliario se muestra esperanzado a mediano plazo. “Afectó muchísimo todos los rubros en general en Comodoro. Hubo un vaciamiento de gente, una caída en la circulación de dinero. Pero creo que con el tiempo el mercado va a repuntar. Van a volver las inversiones, y eso va a generar movimiento para todos los sectores.”
Mientras tanto, el mercado inmobiliario intenta sobrevivir ajustando valores y buscando sostener la demanda de alquileres más accesibles, mientras las operaciones de compra-venta permanecen prácticamente congeladas.
La situación del sector inmobiliario es un reflejo directo de lo que vive la ciudad. La crisis petrolera, los despidos y la falta de herramientas financieras para acceder a la vivienda crearon un escenario de contracción y desbalance, donde las propiedades sobran, pero los compradores escasean.
En palabras de Sánchez: “Comodoro siempre fue una ciudad dinámica por el petróleo. Cuando se mueve ese sector, se mueve todo. Hoy está frenado, pero cuando vuelva el movimiento y la estabilidad económica, el mercado inmobiliario también va a volver a crecer.”