Enfrentar la incertidumbre, abrazar la innovación: desafíos del liderazgo pyme en 2024
El 2024 se presenta como un año de sustanciales desafíos para el liderazgo en las pequeñas y medianas empresas (pymes). El entorno global, caracterizado por su inestabilidad y constante cambio, plantea escenarios complejos que impactan directamente en los líderes de este segmento empresario.

«Cambio climático, cambios demográficos, tecnología y geopolítica. Estas son las «fuerzas estructurales» dinámicas que están minando la estabilidad mundial», confirma el Informe sobre Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial.
El informe advierte que en Estados Unidos, por ejemplo, las Pymes están invirtiendo fuertemente en tecnologías digitales para mejorar su eficiencia y resiliencia. En Europa, por su parte, las empresas enfrentan desafíos similares, pero con un énfasis creciente en la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.
Estos retos que enfrentan las organizaciones en un mundo horizontal y abierto, están presentes también en las empresas de América Latina. Así lo manifestaron más de 100 presidentes de empresas y CEOs en las entrevistas que realizó la Cátedra de Liderazgo Empresarial, perteneciente a la IAE Business School de la Universidad Austral.
De acuerdo a una publicación de la casa de estudios, en el relevamiento, que extendió entre 2020 y 2022, ellos identificaron que sus mayores desafíos para competir eran incorporar una dinámica de innovación continua y abierta, mayor apertura para compartir información, promover la colaboración y la cocreación, interna y externa; romper los silos departamentales, gestionar el corto y el largo plazo en simultáneo, sin dejarse absorber por las urgencias, en una sociedad con carencia de instituciones sólidas y marcos regulatorios claros, como ocurre en muchos países de la región.
En Argentina, los líderes pymes no son ajenos a estas dinámicas globales y regionales. Según un informe de Integralys Consulting Group (ICG) y Trendsity el 55% de los CEOs identifica la inestabilidad macroeconómica y las restricciones de capital como los principales desafíos. Sin embargo, el 40% de los CEOs planea llevar a cabo una adaptación y transformación tecnológica para alcanzar los objetivos organizacionales. La mitad de los CEOs encuestados consideró que los cambios en el entorno van a impactar en el negocio a raíz de una mentalidad flexible y madura.
El informe también destaca la importancia de alinear la estructura interna con el crecimiento y los cambios externos, con un 75% de los CEOs reconociendo esta necesidad.
Para ICG y Trendsity en el 2024 los líderes van a tener que seguir promoviendo el diálogo, animarse a transformar las conversaciones basadas en la conformidad y escuchar desde la perspectiva de los demás. Muchos trabajadores están asustados y angustiados y es una realidad que los líderes deberán enfrentar.
Asumir este rol en las pymes es mucho más exigente, ya que los líderes de este tipo de empresas suelen tener que tomar otras responsabilidades, además de la conducción. Son líderes de compañías que, además, suelen tener que superar muchos problemas para sobrevivir. Entre estos problemas se encuentran la falta de financiamiento, mercados muy competitivos, carencia de recursos tecnológicos, etc.
En estas condiciones, un buen líder puede superar con éxito todas estas dificultades, contando con un buen equipo de trabajadores. Por ello, no solo es clave que quienes lideran sean flexibles, con capacidad de adaptarse a los cambios: deberán también sumar tecnología y herramientas que les permitan automatizar procesos rutinarios, para contar con tiempo de analizar los escenarios que se le presenten y tomar decisiones de forma rápida e informada.
En Argentina, la emergencia de un nuevo gobierno en diciembre del año pasado añadió un nivel adicional de incertidumbre a este panorama. Las nuevas normativas y decisiones políticas aún en desarrollo están generando preocupaciones sobre variables críticas como el tipo de cambio, los índices inflacionarios y las perspectivas de crecimiento económico.
Un aspecto particular de preocupación es la reciente implementación de una serie de medidas, entre ellas algunas con impacto en lo laboral, mediante decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), las cuales no fueron ampliamente consensuadas. Esta falta de consenso está generando un ambiente de incertidumbre normativa, que podría aumentar la litigiosidad y dificultar la planificación estratégica de las pymes.
Así, los líderes pymes en 2024 estarán obligados a navegar en un entorno legal incierto mientras intentan mantener sus operaciones y planificación estratégica. En tales circunstancias, los líderes deben ser sensibles a las preocupaciones de sus equipos y adaptar su enfoque para mantener la moral y el compromiso.
La transformación digital sigue siendo una prioridad absoluta para las Pymes. La capacidad de integrar tecnologías emergentes de manera efectiva será determinante para mantener la competitividad en un mercado cada vez más digitalizado.
Según el estudio «Liderazgo electrónico a través de la alineación estratégica: un estudio empírico de las pequeñas y medianas empresas en la era digital», publicado por Research Gate en su Revista de Tecnología de la Información, la transformación digital está alterando el entorno empresarial, abriendo oportunidades para nuevos mercados y productos. Sin embargo, también se enfrenta a desafíos significativos, como la alta tasa de fracasos en la implementación de sistemas de información.
Según la consultora International Data Corporation (IDC), el 50% de las pymes de la región ya son, de alguna manera, digitales. Sin embargo, otra investigación, en este caso del BID, reveló que la mayoría se encuentran todavía en un nivel de madurez tecnológica entre bajo y moderado.
Es crucial enfatizar la importancia de la digitalización de las empresas PYMES. Aunque esta necesidad es imperativa, no debe ser percibida como una tarea inalcanzable o impuesta de manera forzada. Cuando una pyme da este paso, está avanzando hacia la transformación digital, y la posibilidad de fracasar en este proceso debe ser mínima. Esto es vital, ya que muchas pymes solo tienen una oportunidad para implementar cambios significativos, y es fundamental aprovecharla al máximo.
Para facilitar este proceso, es necesario contar con tecnologías diseñadas desde su origen para este tipo de compañías, que permitan una activación casi instantánea y cuyos resultados sean visibles en un corto plazo.
Además, los productos y soluciones elegidos por las pymes deben ofrecer una experiencia de usuario accesible para todas las generaciones. En el entorno de las pymes, donde la población laboral es intergeneracional, es crucial evitar frustrar a parte del equipo con innovaciones que no puedan utilizar cómodamente. La tecnología debe ser una herramienta que potencie a todos los miembros de la organización, ayudándoles a sentirse útiles y parte del proceso de innovación.
Retener talento, otra clave
La retención del talento es un desafío crítico en un entorno económico incierto. Cuando las necesidades económicas se tornan más apremiantes, los empleados pueden inclinarse hacia oportunidades laborales que ofrezcan mayores ingresos.
Los líderes pymes deben encontrar formas de retener a sus empleados más valiosos, ofreciendo paquetes de compensación competitivos, oportunidades de desarrollo profesional y un ambiente de trabajo positivo. La adaptación a modalidades de trabajo flexibles, como el home office, también se está convirtiendo en una necesidad para atraer y retener talento.
El mundo pyme necesita en forma urgente incluir, dentro de su agenda de liderazgo, la gestión de los recursos humanos, ya que, en forma cada vez más creciente, la gestión inteligente del capital humano es lo que realmente marcará la diferencia en las organizaciones.
La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa están ganando importancia en la agenda de liderazgo de las pymes. En un mundo que valora cada vez más las prácticas éticas y sostenibles, las empresas deben equilibrar la rentabilidad con la responsabilidad social. Esto no solo es una obligación ética, sino que también puede mejorar la reputación de la empresa y atraer a clientes y empleados comprometidos con estos valores.
La creación de entornos de trabajo inclusivos y equitativos es otro desafío importante. Las pymes tienen la oportunidad de fomentar la diversidad, la equidad y la inclusión, lo que puede impulsar la creatividad y la productividad de los equipos. La promoción, por parte de los líderes, de una cultura organizacional diversa e inclusiva puede ayudar a las empresas a aprovechar al máximo el potencial de sus empleados.
En la actualidad, las pymes se posicionan como auténticos motores de crecimiento económico a nivel mundial. De acuerdo con datos de las Naciones Unidas, estas empresas representan el 90% de las entidades comerciales a nivel global, generan entre el 60% y 70% de los empleos y contribuyen con el 50% del Producto Interno Bruto (PBI) mundial. Argentina no queda rezagada en este contexto.
El ex Ministerio de Producción de la Nación estimó en 2023 que en el país operan más de 600,000 pymes, representando el 99,4% del total de empresas del país y empleando al 64% de los asalariados registrados.
El liderazgo en las pymes durante el 2024 requerirá, entonces, de una combinación de adaptabilidad, innovación y resiliencia. Los líderes deberán navegar un entorno global inestable, gestionar la incertidumbre normativa y económica, y aprovechar las oportunidades que ofrece la transformación digital.
Las pymes pueden no solo superar los momentos difíciles, sino también capitalizar oportunidades y contribuir a un mundo mejor. Los líderes de pymes en 2024 deben estar preparados para enfrentar estos desafíos y guiar a sus equipos hacia el éxito en un entorno empresarial cada vez más complejo y dinámico.