Expectativa por el swap con Estados Unidos: qué se sabe y qué queda por conocerse
El Banco Central espera activar un acuerdo por USD 20.000 millones antes de las elecciones del domingo. Analistas destacan que conocer las condicionalidades será clave para la estabilidad del dólar y la estrategia financiera del Gobierno.

Con el equipo económico de regreso en Argentina, la atención se centra en los posibles anuncios previos a las elecciones del domingo, especialmente en torno a la activación del swap con Estados Unidos por USD 20.000 millones.
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, fue consultado sobre si el acuerdo se activaría en los próximos 14 días y respondió: «eso espero». Además, señaló que se tomaron como referencia los swaps previos con México y que la intención es concretar una versión «actualizada».
La concreción del swap tendría un impacto directo en la capacidad del Gobierno para manejar el mercado post elecciones, particularmente si los resultados no favorecen a La Libertad Avanza (LLA). Donald Trump había condicionado la asistencia financiera a este contexto, lo que refuerza el rol del acuerdo como herramienta de respaldo del esquema cambiario.
Claudio Caprarulo, director de Analytica, subrayó que «el reflejo del swap en la contabilización de las reservas brutas va a ser importante en tanto confirma la capacidad de respaldar este esquema cambiario o el próximo». Y añadió: «De firmarse antes de las elecciones sería ideal en vistas de si el resultado no es bien interpretado por el mercado financiero y se acelera aún más la dolarización de las carteras».
Según Bausili, desde julio Argentina atraviesa una fase de cobertura pre-electoral que califica como extrema y espera que concluya el próximo domingo. «Hemos calculado que la demanda de cobertura en los últimos tres meses es equivalente a más de 40 puntos porcentuales de M2, que es la circulación monetaria, lo cual es una cantidad desproporcionada. Y el único que puede proveer ese tipo de cobertura es el Gobierno», afirmó.
Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, coincidió en que si el swap se activa esta semana «probablemente la presión sobre el dólar se descomprima y el Gobierno llegue más holgado a las urnas. De lo contrario, espero que veamos un dólar mucho más cerca de la banda y no descarto que el Banco Central vuelva a intervenir con ventas».
El viernes pasado, el dólar mayorista subió $53 y abrirá este lunes en $1.455, a $34,09 de la banda superior. Según la consultora 1816, con la participación del jueves 9 y miércoles 15 de octubre, Bessent compró pesos por el equivalente a USD 339 millones que se encuentran depositados en el BCRA.
Más allá de su activación, los mercados esperan conocer la letra chica del swap: las condicionalidades, el alcance de su uso y los tiempos de aprobación serán claves para formar expectativas y estimar costos, señaló Caprarulo.
El antecedente con China muestra la complejidad de estos acuerdos. Firmado en 2009 y activado en 2014, el swap argentino-chino nunca se hizo público y no se conocen detalles sobre cláusulas de cross-default o estipulaciones políticas, según el informe de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).
En cambio, el director de Eco Go, Sebastian Menescaldi, espera que Estados Unidos brinde más claridad: «Quizás Estados Unidos está más obligado que China a dar cuenta de la letra chica. Aunque hay una parte que es geopolítica que probablemente no lleguemos a conocer».



