La baja de tasas comienza a trasladarse al crédito
Hubo una fuerte caída en el costo de adelantos por cuenta a empresas con acuerdo y en el descuento de cheques; el derrame debería llegar a los préstamos para personas en las próximas semanas, según los analistas

La fuerte baja registrada en las tasas de interés pasivas (las que se aplican al ahorro o las inversiones en pesos) que se verificó luego de las elecciones comenzó a trasladarse en las últimas horas al costo del crédito.
El dato relevante al respecto es la caída registrada en los últimos 30 días del 92,70% al 45,91% nominal anual de la tasa promedio que los bancos le cobran a las empresas con las que tienen abierta una línea de adelantos por cuenta corriente de 1 a 7 días y por un total de más de $10 millones, según el relevamiento al respecto que realiza el Banco Central (BCRA) y con datos al martes.
se precio por el financiamiento, muy sensible a los vaivenes del mercado, venía de tocar “picos” del 190% y 132% anual durante octubre, cuando la entidad a cargo de Santiago Bausili llevó a un nivel extraordinariamente alto -además de hacer inéditamente rígido- la exigencia de encajes a los bancos y en la semana previa a los comicios, con la idea de quietarle demanda al dólar.
Moviéndose en el mismo sentido, la tasa de descuento de cheques avalados cayó del 75% a un rango que va ahora del 34% al 42% anual, según los plazos, según explicaron a LA NACION en los bancos, casas de bolsa y financieras más activas en este tipo de operatoria.
El abaratamiento en el costo del dinero fue propiciado, así como antes su encarecimiento, por el propio Gobierno, al comenzar a aflojar el torniquete monetario aplicado en la previa electoral, que ayudó a enfriar más la actividad económica, estancada desde marzo.
Ya la semana siguiente a las elecciones, el Tesoro se preocupó por devolverle liquidez al mercado al renovar solo el 57% de la deuda en pesos que le vencía a fin de octubre, con lo que inyectó casi $5 billones. En paralelo, el BCRA flexibilizó el cómputo de los encajes, al volver a hacer la exigencia mensual, aunque dejó en el 95% el promedio diario de cumplimiento, lo que devolvió a los bancos un grado (aunque mínimo) de libertad para gestionar su caja.
El proceso, que se hizo notar muy rápidamente entre las tasas pasivas (como las de plazos fijos y las de endeudamiento del Tesoro) ahora comienza a derramar sobre las denominadas tasas activas, las que se cobran por acceso al financiamiento.
“Bienvenida la normalidad en el mercado de pesos. Es algo que está dando que hablar. Las tasas regresaron a niveles cercanos al 30% anual, algo que no veíamos desde julio de este año”, destacó en relación a los rendimientos de ahorro e inversión el economista Nery Persichini, de GMA.
Tradicionalmente, esos movimientos arrancan con los precios más volátiles y, de no cambiar las circunstancias, va permeando sobre resto de los costos de acceder al crédito, como tasas de préstamos y de financiamiento de consumos con tarjetas.
Los analistas creen que están dadas las condiciones para que este traslado se verifique en las próximas semanas, aún tomando en cuenta el salto que dieron los indicadores de irregularidad. Especialmente, porque ven a la inflación “controlada” -pese al reacomodamiento del dólar- y tomaron nota de los anuncios oficiales que muestran voluntad para acompañar ahora una remonetización de la economía.
“Para que esto sea tendencia y llegue al resto de la oferta crediticia habrá que ver cómo sigue la oferta de liquidez. Aún así, creo que las tasas más volátiles (por caso, de adelantos) pueden bajar algo más, porque todavía son muy altas en términos reales. En el caso de créditos personales son más altas y, a pesar de eso, el stock de esos préstamos siguió creciendo este año: pienso que en un tiempo pueden bajar, pero no creo que sea algo tan rápido”, dice el economista Alejandro Giacoia, de consultora Econviews.
En este sentido es que los especialistas recomiendan a las personas que necesiten financiamiento estar muy atentas al movimientos de las tasas. “Van a ir apareciendo ofertas en mejores condiciones seguramente. Por eso, si existe la posibilidad, no hay que apurarse”, sugieren.
“La política monetaria está entrando en otra etapa de tasas reales positivas pero más bajas y el Gobierno buscará reactivar el crédito nuevamente. Por eso vamos a ver que se va a ir generalizando en busca de los niveles de tasas que tenìamos en los primeros meses del año”, sostiene al respeto el economista Hernán del Villar, director de Alpha.



