La nueva jugada de Robert Kiyosaki: El metal olvidado que podría dispararse en 2025
El autor de Padre rico, padre pobre acaba de revelar en qué activo pondrá su dinero este año. Asegura que fue históricamente ignorado y que ahora podría duplicar su valor. Su precio accesible lo convierte en una apuesta inesperada, pero poderosa.

Robert Kiyosaki vuelve a captar la atención del mundo financiero con una recomendación que muchos no vieron venir. En un contexto de alta inflación, tensiones geopolíticas y monedas debilitadas, el autor de Padre rico, padre pobre apuesta por un activo físico tradicional… pero no es ni oro ni Bitcoin. Y según él, el momento para actuar es ahora.
Mientras los mercados sufren caídas y los inversores buscan refugios seguros, Kiyosaki sorprendió al centrar su atención en un metal históricamente subestimado: la plata. El empresario afirmó que su cotización actual —alrededor de u$s32 por onza— es muy inferior a su potencial real, considerando que en 2011 llegó a u$s49.
Según sus estimaciones, el precio podría superar los u$s200 en los próximos dos años, gracias a una combinación de factores económicos y geopolíticos. Y en su visión, 2025 sería el año en que esta proyección comience a materializarse con fuerza.
Accesible, tangible y con futuro industrial
Kiyosaki no solo destaca la plata como una opción estratégica, sino también como una alternativa viable para pequeños inversores. Mientras el oro supera los u$s3.000 y el Bitcoin ronda los u$s70.000, la plata se puede adquirir a una fracción de ese valor, lo que democratiza su acceso y permite diversificar carteras sin grandes presupuestos.
Además, remarcó el papel clave del metal en sectores industriales como la tecnología, la medicina y la energía renovable, factores que impulsan una demanda constante a nivel global. Su valor, entonces, no se basa solo en la especulación financiera, sino también en usos reales y en crecimiento.
Contra las monedas fiat: inflación y poder adquisitivo
En su análisis, Kiyosaki también renovó su crítica al sistema monetario tradicional. Alertó que las monedas fiduciarias pierden valor constantemente debido a la inflación y que los ahorros en dólares o euros se debilitan día tras día. Por eso, insistió en proteger el capital mediante activos físicos y descentralizados, como la plata, el oro y el BTC.
A pesar del entusiasmo, Kiyosaki reconoció que la volatilidad del mercado y las dinámicas macroeconómicas podrían frenar, o incluso alterar, la tendencia alcista prevista. Sin embargo, aseguró que los fundamentos siguen siendo sólidos y que la oportunidad está al alcance de quienes actúen con visión.
Con esta nueva apuesta, el autor de uno de los libros financieros más influyentes del mundo vuelve a desafiar las corrientes dominantes… y anima a mirar hacia un metal que muchos habían olvidado.