
El Gobierno nacional y el ministro Luis Caputo anunciaron la salida parcial del cepo cambiario, en el marco de un acuerdo con el FMI por US$ 20.000 millones. Se eliminó el tope mensual de US$ 200 y las restricciones administrativas para individuos, permitiendo la compra y venta ilimitada de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) sin grandes condiciones.
En lugar del régimen fijo, se implementó un sistema de flotación dentro de bandas de $1.000 a $1.400, ajustables por un 1% mensual. El resultado fue una subida del dólar oficial de alrededor del 18% este lunes, alcanzando los 1.250 pesos argentinos por dólar, incremento menor a lo que muchos esperaban. ¿Pero cual será el impacto del fin del cepo para el corto y mediano plazo? Jorge Day, economista del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), brindó su análisis en MDZ Radio FM 105.5.
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En primer lugar, el economista detalló algunos de los conocidos problemas que el cepo cambiario generaba: «Por el cepo la gente no podía acceder al dólar oficial. Al haber poca demanda, este subía de precio, mientras que de manera informal comenzó a ganar fuerza el dólar blue».
A partir del cepo, los exportadores podían subfacturar para conseguir los pagos de manera informal, por ejemplo. «Obviamente, tener muchas cotizaciones de dólares no es aconsejable para ningún país porque surgen miles de operaciones especulativas que no le sirven a la economía«, destacó.
La eliminación parcial del cepo permite a los individuos operar sin límites de montos ni muchas condiciones, salvo el requisito de hacerlo vía cuenta bancaria, mientras que las empresas que quieran girar divisas al exterior deberán adquirir un bono específico. Según Day, este mecanismo evita una fuga masiva inmediata de reservas, al tiempo que introduce un instrumento (el bono) para «canalizar» las necesidades de las compañías.
El Banco Central sólo intervendrá comprando dólares si la cotización cae por debajo de 1.000 y vendiendo cuando supere 1.400, lo que implica una devaluación implícita cercana al 14 o 15%. «Yo creo que va a haber un pequeño salto inflacionario. Pero mi impresión es que la gente ya se estaba anticipando esto. Los precios de los alimentos han estado subiendo por encima de la inflación, por ejemplo. Creo que en mayo vamos a tener un salto en los precios, pero después va a volver a la normalidad», sostuvo.
Según Day, el hecho de que el Gobierno nacional mantenga el equilibrio fiscal es el gran factor que diferencia esta salida del cepo de otros momentos históricos de Argentina. «En materia de certidumbre, es muy positivo lo que ha pasado. Vamos a una economía más normal«, concluyó