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Reunión clave para el desembarco de Marcelo Mindlin en la mayor cementera de la Argentina

Este martes, habrá un encuentro entre los dueños brasileños de Loma Negra y los acreedores, con la presencia del fundador de Pampa Energía

fines de junio pasado, Marcelo Mindlin se convirtió en uno de los principales acreedores de Loma Negra, a través de una estrategia financiera que, de manera indirecta, le permitió comprar parte de la deuda de la tradicional cementera argentina fundada por la familia Fortabat.

En ese momento, el dueño de Pampa Energía puso en marcha una llamativa operación que evidenció su interés por hacer pie en el negocio del cemento al quedarse con la deuda que los actuales dueños de Loma Negra poseen con el banco Itaú.

El CEO de Pampa Energía se reúne con referentes de InterCement

Lo hizo mediante la compra del 60% de los créditos por alrededor de u$s45 millones que InterCement adeuda a la entidad brasileña a través de su subsidiaria, Generación Argentina S.A, mientras que el 40% restante fue cedido a tenedores de títulos de deuda emitidos en el exterior (bonds) por el grupo también brasileño.

La operación fue considerada como el primer paso tomado por el empresario argentino para tomar el control de la cementera, precisamente en el marco del proceso de reestructuración de un millonario pasivo que su grupo controlante mantiene con sus acreedores en donde, desde junio pasado, Mindlin tiene representación directa y cuyas negociaciones se llevan a cabo en la ciudad brasileña de San Pablo.

El desembarco de Mindlin en Loma Negra se dio, ya que el Itaú es uno de los mayores tenedores de deuda del holding brasileño dueño de la cementera, lo cual lo posicionó de manera interesante a la hora de negociar el reperfilamiento de ese pasivo a cambio de quedarse con las acciones mayoritarias de la compañía que tiene su sede en la localidad bonaerense de Olavarría.

Hasta ese momento, los bondholders habían sido aislados de las discusiones relacionadas con la reestructuración de la cementera, mientras su casa matriz buscaba un acuerdo con los bancos acreedores, además de un comprador para la compañía.

Reperfilar el pasivo: el objetivo de la dueña de Loma Negra

Como parte de este proceso, este martes 30 de septiembre InterCement llevará a cabo una nueva reunión con sus acreedores en el marco del proceso judicial de reestructuración de su millonario pasivo que encaró desde principios de este 2025, y de la cual participará el propio Mindlin o algún representante del empresario.

El encuentro fue convocado por Deloitte, la consultora contratada por el Grupo Mover, dueño de InterCement, para encarar este procedimiento de reperfilamiento del pasivo de la sociedad dueña de Loma Negra, teniendo en cuenta que en la reunión anterior del pasado 9 de septiembre no hubo acuerdo para cerrar el plan de recuperación judicial.

El nuevo encuentro, que se iniciará a las 12 del mediodía, tendrá como sede el Espacio JK, ubicado en la calle Professor Atílio Innocenti, 780, Vila Nova Conceição, São Paulo, sede de Mover y contará con la presencia de los acreedores titulares de más de la mitad de los créditos de cada clase de deuda.

Pero, como la previsión es que podría no arribarse a un acuerdo definitivo de repago de la deuda, ya se estableció una nueva convocatoria, para el próximo 6 de octubre, a las 11 horas de la mañana y en la misma sede.

En una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores de Brasil, el directorio de InterCement informó que buscará finalizar el proceso de recuperación judicial «con urgencia», para lo cual convocó a esta nueva asamblea de acreedores «para deliberar sobre el plan ya que las negociaciones siguen su curso, con el foco en la normalización de la documentación definitiva, obtención de las aprobaciones societarias pertinentes, estructuración eficiente de la operación y finalización de las diligencias».

El documento advierte también que «si bien podría haber avances relevantes, la efectivización del acuerdo permanece condicionada a la obtención de los términos satisfactorios para todas las partes involucradas».

Los plazos judiciales para llegar a un acuerdo están por vencer y por eso el apuro para resolver cuanto antes el plan de reestructuración de Interemente y, por lo tanto, el futuro de Loma Negra que, tal como ya anticipó iProfesional, terminará en poder de Marcelo Mindlin.

Cumbre fallida

En la reunión del 9 de septiembre pasado no fue posible alcanzar un acuerdo para votar el procedimiento debido a que, para esa fecha, todavía se encontraban en curso una serie de negociaciones con varios acreedores, entre los que se incluía al dueño de Pampa Energía, «las cuales podrían impactar en la versión final del plan».

En ese marco, el representante legal de InterCement propuso la prórroga del lamado stay period por 30 días, fecha que estaría establecida para el 1 de octubre próximo.

Por ese motivo, el letrado solicitó una ampliación de esa fecha, lo cual fue aprobado por la mayoría de los acreedores del conglomerado brasileño.

De esta forma, el desembarco de los nuevos dueños de Loma Negra con Mindlin a la cabeza, está más cerca y se podría definir antes de que finalice octubre.

Acuerdo financiero

Es posible que, durante octubre la cementera pase a manos del dueño de Pampa Energía y sus socios en esta operación que son titulares de debentures garantizados con acciones de Loma Negra y que deben recibir una combinación de dinero, nuevos títulos participativos de la cementera, que les otorgará el derecho a recibir dividendos y cualquier otro producto, incluidos los fondos que surjan de una posible venta futura de la ex compañía de la familia Fortabat.

El deal también incluye la cesión de nuevas obligaciones garantizadas emitidas por el banco Itaú y acciones de InterCement y, bajo ciertas condiciones, los tenedores de obligaciones garantizadas por acciones emitidas por Loma Negra también tendrán derecho a recibir obligaciones no garantizadas.

En otro de sus párrafos, el convenio detalla la entrega a los tenedores de bonos de una combinación de efectivo, nuevas obligaciones garantizadas emitidas por el mismo banco internacional y acciones de InterCement.

También abarca el inicio de un proceso de comercialización de la participación indirecta de InterCement en Loma Negra; la suspensión de todos los litigios entre las partes y su finalización una vez que se concreten todas estas transacciones.

Lo que habrá que esperar ahora es si tanto Mindlin como el resto de los bonholders que desembarcan en Loma Negra tienen la intención de quedarse con la cementera o si le vuelven a poner el cartel de venta para obtener liquidez suficiente que ayude a reducir la deuda de InterCement que supera los u$s2.000 millones.

Entre el grupo de acreedores se encuentran instituciones como Redwood Capital, Moneda Asset Management y Contrarian Capital.

Por culpa de Brasil

Fundada en 1926, Loma Negra es líder en producción y distribución de cemento de albañilería, cal, agregados y hormigón, productos utilizados principalmente en la construcción privada y pública.

En la actualidad, funciona como una empresa de cemento y hormigón integrada verticalmente, con operaciones en todo el país, respaldada por grandes reservas de piedra caliza, plantas ubicadas estratégicamente, marcas de primer nivel y canales de distribución desarrollados.

Sin embargo, los activos de la cementera argentina fueron puestos a la venta por InterCement precisamente para obtener fondos que le permitan hacer frente a parte de ese pasivo, tras haber solicitado a la justicia de su país que se le otorgue una Medida Cautelar Preliminar con sus acreedores para iniciar lo que en el vecino país se conoce como Procedimiento de Recuperación Extrajudicial para poder reordenar su deuda.

Lo hizo ante el Juzgado de Quiebra y Recuperación Judicial de la Capital del Estado de San Pablo, que recibió la solicitud de la empresa y de su controlante, Grupo Mover.

A su vez, este holding contrató a la consultora Deloitte para actuar como administrador judicial y, a la vez, salir a ofrecer Loma Negra como parte del proceso de recaudación de dinero que sirva para acordar un plan de pago de su millonario endeudamiento.

Inicialmente, InterCement negociaba de manera exclusiva con otro grupo de origen brasileño, como es Compañía Siderúrgica Nacional (CSN).

Pero la disposición judicial congeló las conversaciones con el holding propiedad del multimillonario Benjamín Steinbruch que, hasta ese momento, había presentado al menos seis propuestas para quedarse con Loma Negra, todas sin éxito.

De hecho, cuando finalizaba el 2024, el grupo volvió a bajarse de la operación tras el aval judicial que recibió InterCement para renegociar su millonario pasivo junto a Mover Participações S.A., y sus sociedades controladas InterCement Brasil S.A., InterCement Financial Operations B.V., InterCement Trading e Inversiones S.A., e InterCement Trading e Inversiones Argentina S.L.

Todas estas sociedades no pudieron alcanzar un acuerdo definitivo de reestructuración de sus deudas en los plazos acordados para la readecuación de sus capitales y ahora van por la revancha al convocar a una nueva audiencia con sus acreedores, tras haber mantenido conversaciones que le permitieron avanzar en su proceso de reestructuración y, a la vez, destrabar el traspaso de la cementera que se concretaría durante el segundo semestre de este año, según fuentes del mercado.

Historia de un default

Los antecedentes de esta transacción se remontan a mediados del 2024,cuando InterCement solicitó protección por quiebra ante el 1º Juzgado de Quiebras y Recuperación Judicial de la capital paulista. El monto total de créditos sujetos a recuperación judicial es cerano a los u$s750 millones, de los cuales alrededor de la mitad corresponden a deudas entre empresas del propio grupo InterCement mientras que el resto lo adeuda a acreedores externos y se fue acumulando a lo largo de los años en los cuales InterCement llevó a cabo un proceso de expansión.

Como parte de ese plan, adquirió Cimpor, una de las mayores cementeras del mundo, por 3.000 millones de euros, pero también aumentó significativamente su perfil de deuda que, con la devaluación del real frente al dólar y el aumento de los costos de producción, provocaron una fuerte expansión de ese endeudamiento.

Además, la desaceleración económica a partir de 2015, obligó a InterCement a reducir su capacidad de producción y forzó el cierre de algunas fábricas.

Finalmente, el período post pandemia fue el golpe final a la capacidad de la empresa para honrar sus compromisos, lo cual culminó con el ejercicio de la opción de venta de acciones por parte de Bradesco BBI y en acciones judiciales por parte de los tenedores de bonos .

En ese marco, InterCement Brasil también intentó realizar una oferta pública inicial (OPI) de InterCement Participações SA (ICP) con el objetivo de captar recursos en el mercado allá por diciembre del 2022 para destinar esos fondos al pago de las deudas de Mover Participações, otra de las divisiones de la empresa.

Sin embargo, la oferta no se materializó debido a «condiciones adversas del mercado de capitales», según admitió la compañía en su momento, forzando al banco Bradesco BBI, que había suscripto las acciones preferentes de ICP en 2013, a hacer uso de su derecho a exigir la recompra de las acciones a un precio preestablecido, agravando los problemas financieros del grupo.

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