
Este desempeño ha generado un efecto positivo en los mercados globales, especialmente en los países exportadores de materias primas.
Recuperación de la economía china
Tras las restricciones derivadas de la pandemia, China ha implementado una serie de estímulos fiscales y monetarios para revitalizar su economía. El sector manufacturero, en particular, ha mostrado un repunte significativo, con un crecimiento del 4,8% en el último trimestre. Además, el aumento en el consumo interno, liderado por sectores como el comercio electrónico y el turismo, ha sido clave para este impulso.
Efectos en los mercados internacionales
El crecimiento chino ha tenido un impacto directo en los mercados globales, especialmente en la demanda de materias primas como el cobre, el hierro y el litio, productos clave para la transición energética mundial. Países de América Latina, como Chile y Perú, han visto un aumento en sus exportaciones hacia China, lo que beneficia a sus economías locales. Sin embargo, algunos analistas advierten sobre los riesgos asociados a una posible desaceleración en el mediano plazo.
China continúa desempeñando un papel crucial en la economía global, siendo un motor de crecimiento para diversas regiones. La estabilidad de su recuperación será esencial para mantener este impulso y garantizar un entorno económico favorable para los mercados internacionales.