Finanzas e Inversiones

E-Commerce

Por CPN Mariano Cáceres

La principal tendencia que viene guiando el cambio en los paradigmas de consumo de la sociedad actual es el comercio electrónico y la aparición de la pandemia a principios del año pasado no hizo más que acelerar la dinámica existente y con ella el liderazgo (acompañado de crecimiento en la cotización y capitalización bursátil) de las empresas presentes en este segmento.

Más allá del liderazgo indiscutido de la empresa estadounidense Amazon como líder del sector y de la innovación en cuanto a comercio electrónico se refiere, han surgido empresas que la desafían atendiendo mercados de carácter regional, en los cuales la falta de competencia permitió aflorar a compañías que incumbieron y pudieron hacerse de una posición de privilegio en geografías con mucho potencial de crecimiento.

Entre los ejemplos destacados encontramos el caso de Mercado Libre (MELI) para Latinoamérica, Alibaba (BABA) para China, Sea Limited (SE) para el Sudeste Asiático y Jumia (JMIA) para África. Al ser una industria tan atractiva, por los márgenes con los que operan los negocios y, sobre todo, por su potencial de capturar un mercado gigantesco buscando transformarse en la nueva normalidad, es que las empresas de este sector obtuvieron mucho interés desde el escenario inversor y tuvieron un desempeño bursátil notable en los últimos años.

Este crecimiento en sus cotizaciones también trajo aparejado que, en la actualidad, estas empresas coticen a valores que se perciben “caros” o al menos exigentes comparados con los múltiplos a los que cotizan empresas de otras industrias, lo que conlleva una tomaría de riesgo mayor al momento de posicionarse en las mismas.

Sin embargo, la empresa Alibaba, de origen chino y líder en el segmento E-commerce en su país, además de contar con unidades de negocio Fintech y de servicios de Cloud Computing, se encuentra cotizando a valores mucho más deprimidos (y razonables al momento de armar una posición) que sus competidores. Esto se debe a la presión regulatoria que la empresa recibió por parte de las autoridades de su país, cuestionando su posición de mercado monopólica y la operatoria de su rama Fintech (Ant Group), buscando encuadrarla bajo un modelo regulatorio que se asemeje al sector bancario.

Esta tensión con las autoridades chinas hizo frenar la salida a la bolsa de Ant Group en noviembre 2020 e impactó de manera negativa sobre el precio de la acción de Alibaba, pero no afectó los resultados ni el crecimiento de la empresa, que cerró el año con un crecimiento mucho mejor de lo esperado por el consenso de mercado.

Es por ello que luce atractivo el posicionamiento en Alibaba para quienes consideren la toma de posiciones en una industria con alto potencial, teniendo en cuenta la solidez del negocio que presenta la empresa, sus resultados, métricas de crecimiento, su descuento en precio frente a la competencia y el surgimiento de noticias que anticipan menores riesgos regulatorios y presión política a futuro.

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