Einstein explica qué es ser líder

Creador, científico, inventor, inequívoco e investigador son algunos términos usados para describir a Albert Einstein.

Si bien muchas personas relegan la poderosa mente matemática de Einstein al espacio científico estrictamente, Einstein vivió una vida que tiene lecciones aplicables a un amplio espectro de áreas. En el centro de la inconfundibilidad de Einstein se encontraban la curiosidad y el compromiso de ver las posibilidades del mañana en lugar de las limitaciones del hoy.

Ese mismo rasgo es necesario entre los empresarios y líderes de hoy. Ser un líder de alto rendimiento se reduce a una comunicación efectiva y Einstein resume perfectamente cómo hacerlo en 10 palabras: «Si no puedes explicarlo simple, no lo entiendes suficientemente bien».

Ser un genio y un líder no consiste en usar una jerga elegante, palabras grandes o explicar cosas en términos complejos. Ser un líder de alto rendimiento requiere un compromiso despiadado con la simplicidad. La simplicidad es donde reside el verdadero genio. Conocer un hecho es diferente de entender un concepto. Puedo recordar que la velocidad de la luz es de 299.792.458 metros por segundo pero no puedo explicar por qué, ni puedo comenzar a explicar la mecánica cuántica.

Como líder, ser capaz de recitar datos significa muy poco si no puedes explicárselo a tu equipo y persuadir a otros para que sigan tu visión. Para adoptar este compromiso con la comunicación simplista, aquí hay dos claves para tener en mente:

1. Ver el mundo a través de los ojos de su público objetivo: Cuando comencé a trabajar como consultor, tuve la tendencia de hablar en la jerga de la industria y de desplegar palabras que solo un compañero entendería. El único problema (y fue un gran problema) fue que mi público objetivo no era igual. Mi público objetivo era el público en general. Cuando me di cuenta de que no era muy bueno en mi trabajo, me puse en contacto con algunos veteranos que obtuvieron resultados positivos de manera constante. La diferencia no estaba en el conocimiento fáctico, estaba en el canal de comunicación. Usar un lenguaje preciso que su público objetivo entienda es fundamental para lograr resultados. Al ver el mundo a través de la lente de su audiencia, puede elaborar un mensaje que está más al nivel de su comprensión.

2. ¿Los mayores y los menores, entenderán el mensaje?: Proporcionar la mejor información del mundo no significa nada si no es absorbible. Tenga en cuenta que mientras se prepara para un discurso, haga que su mensaje fundamental sea tan claro y simplista que incluso sus padres o un alumno de quinto grado lo entenderían. Este ejercicio te obliga a eliminar la pelusa y reducir tus ideas a su esencia central. Por supuesto, ahora que tiene el mensaje fundacional listo para entregar, puede regresar y lanzar un poco de chispa para expandirlo.

Cuando eres un experto en tu oficio particular, es tentador demostrarlo a través de una redacción elocuente y un discurso de la industria. Sin embargo, esto generalmente implica hacer que el mensaje sea más complicado de lo que debe ser y que se desangre en la audiencia sin tomar acción ni obtener valor. Una gran parte de comprometerse con una comunicación simplista y convertirse en un líder de alto rendimiento es la eliminación del ego.