La fuga de divisas

La convertibilidad de los pesos como moneda de curso legal por divisas, hoy está sujeta al cepo cambiario en tanto y en cuanto, comprar divisas está subordinado a un régimen de cambios sumamente restrictivo, sea por gravámenes específicos directos como el impuesto país, sea por el sistema de retención a cuenta del pago de ganancias, por objeto, por naturaleza de persona esto es si es física o jurídica, etc.
La razón estriba en que se deben cuidar las reservas como poder de fuego macroeconómico que ofrezca confianza de solvencia ante los compromisos que hay que honrar ante las obligaciones de pago del país. La restricción en principio está justificada, máxime si se la conceptúa como remedio de emergencia y por tal temporal, pero lo monetario y cambiario llevado a los mecanismos de transacciones de los dólares financieros, contravienen las restricciones del actual régimen de cambios de divisas porque se ha generado una operatoria en los mercados bursátiles que demandan la necesidad ingente de destinar divisas por parte del Estado.
Ya que está interviniendo de modo activo en esos mercados para frenar el dólar ilegal y mantener a raya los llamados dólares financieros para evitar que se amplíe la brecha con el dólar oficial. Daría toda la impresión que lo ganado con la restricción o cepo, en términos de menor salida de dólares, se estaría dilapidando por los mecanismos de salida-fuga de los dólares financieros. Con lo cual contrastará la convertibilidad acotada por el cepo en la compra venta directa de dólares en el mercado oficial, con una relativa libre convertibilidad por compra venta de dólares a través del mercado de bonos que termina pagando el Estado al menos en gran parte.
Veamos: Uno de los principales negocios de economía política que sostiene el Estado pasa hoy por vender papeles de deuda recibiendo pesos y recomprando los mismos papeles entregando divisas. Es un sistema de conversión de pesos a dólares que frustra la implementación de una real posibilidad de impulsar una salida productiva para el país en base a los dólares que ingresan por el lado del comercio exterior, básicamente de los dólares de la liquidación de cereales. En tanto estos dólares genuinos son los que financian la fuga de divisas. Porque este cuasi nuevo mecanismo de circulación del capital, en sustancia, es una variante más de las ya conocidas en otras etapas del país, pero ahora solidificado con mayor sofisticación comparado con lisa y llana forma de fugar dólares vendiéndose libremente en la ventanilla del mercado oficial de cambios como hizo el macrismo.
Cabe subrayar que es una circulación con fines de acumulación del capital financiero, la secuencia del circuito según se mantengan los dólares en el país, o sacarlos a una cuenta en el extranjero esto es el dólar MEP (mercado electrónico de pagos) , CCL (Contado con Liquidación ), o el dólar cable, es la siguiente : primero se compra con pesos el bono AL30D o AL30C según si salen los dólares, o, se mantienen dentro del país , luego se espera que pase el parking y se compra con el bono en pesos otro bono en dólares llegando de ese modo a transformar y/o fugar una acumulación de pesos una vez convertida una masa equivalente a divisas .
Hay que subrayar que no se trata de una mera circulación silvestre, sino una específica forma adicional de acumular capital, inclusive , salteando el cepo cambiario allende de las fronteras de la economía política del país. La justificación es que opera como ancla inflacionaria y cambiaria, aunque , por ahora , no es anti inflacionaria y el precio que se está pagando como contención del dólar ilegal y control de la brecha, es un logro deficitario y como tal relativo porque contiene una represión del verdadero valor del dólar oficial, el que, cómo espada de Damocles , está soportando sobre su cabeza y espaldas, este mecanismo ruinoso que, como ancla sirve más a la actual siembra del salto devaluatorio futuro que a una sostenible estabilidad cambiaría.
El retrógrado método colonial de caja de conversión se reactualiza focalizado en la vía de excepción y privilegio del mercado financiero, pero, en sustancia, no es algo totalmente nuevo, pues tiene mucho del método de los subsistemas nacionales que en función de la dependencia de economías dominantes internacionales implementan una forma de trasegar pesos a divisas y permitirles el desplazamiento de valor desde lo local hacia los núcleos neurológicos financieros de la economía mundo oligopolizada, disminuyendo las reservas del país.
En suma, son mecanismos de succión y transferencia del valor desde las áreas nacionales caracterizadas como de periferias primarizadas, hacia los complejos económicos y financieros localizados fuera del país. La base generadora y abastecedora de valor monetario en términos de divisas puede provenir de un real negocio económico como el comercio exterior de productos primarios o secundarios o ,puede provenir de algo netamente hipotecario y lastrante para el país, como es la matriz del endeudamiento expuesto tal como lo calibró el ciclo 2015/2019 (GOBIERNO DE MACRI), de un modo ostentoso y empobrecedor para las arcas de la Nación.
Se colige, entonces, de cara al futuro, que se debería corregir y evitar que por estos mecanismos sofisticados salgan divisas y no reingresen al circuito de la economía nacional.