Start-ups: Camino al crecimiento y desarrollo

Los argentinos debemos resolver distintos problemas económicos para crecer y desarrollar nuestra economía.
Fortalecer las instituciones, estabilizar los precios, racionalizar el sistema tributario, mejorar los sistemas de educación y salud son acciones necesarias pero no suficientes para mirar a la Argentina del futuro. Mientras trabajamos sobre todo ello, debemos pensar qué vamos hacer para crecer y desarrollarnos.
Una de las herramientas que ha permitido dinamizar las economías son las denominadas empresas start – ups. No existe consenso generalizado de su traducción al castellano.
Gran parte de la academia las denominas empresas emergentes. Independientemente de su denominación, lo importante es su esencia. Son empresas creadas por innovadores que brindan un bien o servicio que cambia el paradigma del mercado.
Estos cambios se basan en nuevas tecnologías y economía del conocimiento.
¿Podemos desde San Juan, crear los cimientos para ponernos a la altura de otros países exitosos? Por supuesto que sí. Primero, tenemos universidades con excelente nivel académico, con cientos de tesis de sus alumnos que pueden convertirse en empresas emergentes.
Paralelamente, las escuelas técnicas de nuestro medio albergan jóvenes inquietos y llenos de iniciativas. Segundo, tenemos espíritu emprendedor que se refleja en los programas de apoyo a innovadores. En cada uno de ellos se presentan muchísimos proyectos con posibilidades de sorprender al mundo.
En síntesis, tenemos el capital humano local que es un insumo crítico que no puede ser sustituido por ningún capital físico o financiero.
La pregunta es cómo hacemos para transformar esas condiciones en nuestro camino de crecimiento y desarrollo económico. Una de las formas es aprendiendo de las experiencias de otros países.
Un libro muy utilizado en las universidades del mundo para tratar este tema es: “Start – up Nation: La historia del milagro económico de Israel”[1]. Las experiencias no son replicables pero si podemos aprender y adaptar a nuestras propias realidades. El libro resalta la importancia que tiene el servicio militar obligatorio en la formación de jóvenes líderes que luego se transforman en emprendedores exitosos.
Los chicos y chicas israelíes terminan la escuela secundaria y entran al ejército. Prestan “servicio” a su país durante 32 meses los chicos y 24 meses las chicas. Es impresionante ver por todo Israel soldados con fusiles al hombro que sus caritas son aún infantiles y a sus cuerpos les falta “el último estirón”. Pero es una necesidad para un país en guerra desde antes de su creación.
Gran parte de la sociedad argentina cuestionaba, desde el regreso de la democracia, si era necesario continuar con el servicio militar obligatorio.
La muerte terriblemente cruel e inexplicable del soldado Omar Octavio Carrasco, en marzo de 1994 durante un “baile”, precipitó la ley Nº 3948 que puso fin a la denominada “colimba”. Por ello, es muy interesante esa parte del libro pero nada más.
Lo que sí me parece algo para analizar y aprehender es la forma en que participa el Estado en el impulso de las empresas emergentes. Lo hace a través de la empresa de capital de riesgo[2] creada en 1993 denominada Yozma[3], que en hebreo significa iniciativa.
A través de Yozma, las empresas emergentes pueden crecer y desarrollarse. No sólo se les entrega un cierto capital y se les da un curso de unos meses sobre planes de negocios como algunas iniciativas locales. Sino que cree tanto en esas iniciativas que se hace socio.
Los acompaña durante las etapas más críticas de la vida de una empresa. Si resulta exitosa la experiencia, Yozma se retroalimenta financiera y empresarialmente. Si la iniciativa fracasa, que es altamente probable en este tipo de empresas, se aprehende y se aprende y se sigue adelante.
El tema de las empresa emergente o start – up es apasionante, que esperamos aprender y aprehender en las próximas entregas.
[1] Dan Senor & Saul Singer: “Start – up Nation: La historia del milagro económico de Israel”. Prevenlight. 2012. Es un libro agotado en papel pero se consigue en forma digital o en las bibliotecas de las facultades de ciencias económicas.
[2] La definición de capital de riesgo lo desarrollaremos en los próximos artículos.
[3] https://www.yozma.com/overview