El magnate y rey del fracking en los Estados Unidos quiere desembarcar en Vaca Muerta
La joya energética argentina es el próximo desafío para el millonario petrolero y uno de los mayores aportantes a la campaña presidencial de Donald Trump

l magnate petrolero Harold Hamm, conocido en los Estados Unidos como el «Rey del Fracking» y con una fortuna que supera los u$s16.000 millones, está a punto de dejar su huella en la Argentina. El hombre que contribuyó a cambiar la historia petrolera de su país de los últimos 25 años acaba de reunirse con varios colegas petroleros de la Argentina luego de su encuentro con el presidente Javier Milei, y su figura legendaria ya despierta expectativas en Vaca Muerta.
La historia de Hamm es el perfecto ejemplo del «sueño americano», pero con un toque de épica personal. Nacido en una granja de Oklahoma en 1945, el menor de 13 hermanos, su infancia transcurrió entre la pobreza y el trabajo manual, recolectando algodón en la tierra roja.
A los 16 años, se mudó a la ciudad y un trabajo como despachante de combustible le abriría las puertas al un mundo del petróleo. A sus 22 años, ya había fundado su primera empresa, Harold Hamm Tank Trucks, dedicada al tansporte de crudo y demostrando un olfato para los negocios inusual.
Pero no fue hasta la década de 1990 que su visión lo catapultó a la fama y los millones. Mientras otros exploraban zonas tradicionales, Hamm se arriesgó en el poco conocido yacimiento de Bakken, en Dakota del Norte.
Allí, apostó por la controvertida técnica de la fractura hidráulica, o fracking, a una escala sin precedentes y que hoy se utiliza en todos los pozos de Vaca Muerta. Este movimiento audaz no solo transformó su empresa, Continental Resources, en una de las más grandes de Estados Unidos, sino que redefinió la industria de los hidrocarburos.
Harold Hamm de visita con todo su equipo
A los 25 años ya extraía petróleo de su primer pozo, y en el 2000, al sacar su compañía a la bolsa, vendió una parte de sus acciones por 300 millones de dólares. Con una producción diaria de hasta 400.000 barriles, lo que la ubica como una de las empresas independientes más importantes a nivel global en el sector de la energía no convencional.
A los 79 años, la ambición de Hamm parece inagotable. El encuentro con el presidente Milei, no es casualidad. Su historial de expansión lo ha llevado a explorar oportunidades más allá de las fronteras estadounidenses, con un foco en el yacimiento de Bakken en Turquía en colaboración con Malone Mitchell de TransAtlantic Petroleum.
La reunión se realizó en la residencia presidencial de Olivos y junto a Hamm llegaron varios de los máximos directivos de Continental Resources: el presidente y director ejecutivo, Doug Lawler, la Presidenta del Consejo de Administración, Shelly Lambertz, el Director de Operaciones, Aaron Chang, y el Vicepresidente de HSE y Asuntos Gubernamentales y Regulatorios, Blu Hulsey, informó la Presidencia Argentina.
La posible llegada de Continental Resources a la Argentina se vislumbra como una oportunidad de inversión para una industria necesitada de capitales para su crecimiento, además de poder inyectar tecnología de punta y know how en un sector clave para el desarrollo económico del país.
La visita de este gigante del petróleo no es solo una noticia económica, sino también una historia legendaria del mundo petrolero. Con sus más de 16.000 millones de dólares y un historial de éxito en el fracking, «Harold Hamm no viene a la Argentina a jugar, sino a ganar», dejaron trascender sus allegados.