Empresas y Negocios

Las SGR fortalecen el financiamiento de las pymes y ganan protagonismo

Estas entidades facilitan que millas de empresas puedan acceder a créditos y tienen un peso creciente en el mercado de capitales.

En un país donde las pequeñas y medianas empresas ven condicionado el acceso al crédito debido a restricciones estructurales, las sociedades de garantía recíproca ( SGR) se consolidan como un pilar estratégico para el financiamiento pyme. Estas entidades, reguladas por la ley 24.467, operan como avalistas ante bancos y mercados, mejorando las condiciones crediticias de las empresas a través de una estructura colaborativa entre socios partícipes (pymes) y protectores (inversores).

En ese marco, el sistema SGR registró un crecimiento notable, ya en 2023 se habían otorgado más de $1,6 billón en avales, cifra récord que representa un crecimiento interanual del 126%, según datos de la Camara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía (Casfog). A ese ritmo, el volumen acumulado en los últimos diez años supera los $5 billones, consolidando a las SGR como intermediarios claves del financiamiento productivo argentino.

¿Qué ventajas ofrecen?

Las SGR permiten que las pymes accedan a crédito bancario o bursátil con tasas más bajas, plazos más largos y condiciones más favorables. Esto es posible debido a que los avales reducen el riesgo percibido por los financiadores. Además, muchas SGR brindan asesoramiento técnico, lo que mejora la calidad financiera de las empresas avaladas. Entre las principales herramientas utilizadas figuran los créditos bancarios avalados, los cheques de pago diferido (CPD), los pagarés bursátiles y las obligaciones negociables simples

Solo en 2023 se avalaron más de 360.000 operaciones, el 89% de ellas destinado a micro y pequeñas empresas, con foco en el capital de trabajo, la adquisición de bienes de capital y las refinanciaciones.

Mercado de capitales

La participación bursátil de las SGR aumentó de manera significativa. Más del 85% de las operaciones con CPD avalados fue canalizado a través del mercado de capitales, de acuerdo con lo informado por Sepyme y BYMA. El descuento de cheques se convirtió en la principal vía de financiamiento indirecto, apalancado por su agilidad operativa y costos competitivos.

Asimismo, más de $980.000 millones en cheques avalados por SGR fueron colocados en el mercado durante 2023, marcando un crecimiento interanual del 140%. Este dinamismo convirtió al instrumento en el canal más utilizado por las pymes para fondearse con respaldo.

Más cobertura territorial

Actualmente, en el país operan cuarenta y cuatro SGR autorizadas por la Sepyme. Si bien las cinco más grandes concentran cerca del 70% de los avales emitidos, el resto del sistema aporta capilaridad y cobertura territorial en provincias con menor bancarización.

El informe de Casfog resaltó además la incorporación de nuevas SGR regionales y sectoriales, como las vinculadas con cadenas agroindustriales, economías del conocimiento y cooperativas. Este modelo permite una atención más cercana y personalizada para sectores específicos de la economía.

Instrumentos más usados

Según el relevamiento de Sepyme, los avales otorgados estuvieron distribuidos entre cheques de pago diferido (62%), créditos bancarios tradicionales (25%), pagarés bursátiles y ON simples (8%) y otros instrumentos (5%). En cuanto al destino de los fondos, el 65% se orientó al capital de trabajo, el 22% a la inversión productiva y el 13% a la consolidación de deuda o garantías para licitaciones.

Desafíos y perspectivas

A pesar de los avances, el financiamiento para las pymes sigue siendo bajo en Argentina, ya que representa apenas el 7% del PBI, frente a valores superiores al 15% en países como Brasil o Chile. Las SGR enfrentan, además, el desafío de adaptarse a un contexto de elevada inflación, tasas reales negativas y restricciones cambiarias.

Desde Casfog reclaman una actualización de los incentivos fiscales para los socios protectores, especialmente en lo referido a deducciones del Impuesto a las Ganancias. También impulsan la ampliación del Fondo de Riesgo Sistémico y una mayor articulación con políticas públicas productivas. Por su parte, Sepyme trabaja en nuevas líneas de apoyo para la capitalización de SGR pequeñas y la digitalización de procesos de aval.

Integración

El fortalecimiento del sistema SGR también se vincula con su creciente articulación con programas del Estado. A través de convenios con Sepyme, BICE Fideicomisos y algunas provincias, muchas SGR canalizaron líneas subsidiadas como el Crédito Mipyme, el Plan de Reactivación Productiva y diversos programas de digitalización. Esta sinergia entre sector público y el sector privado permitió ampliar el alcance territorial y facilitar el acceso de microempresas al sistema financiero formal, especialmente en zonas con escasa presencia bancaria. Además, en los últimos años surgieron alianzas estratégicas entre las SGR y las fintech, lo que potenció los procesos de originación, análisis y otorgamiento de garantías.

Las SGR se consolidaron como una herramienta eficaz para el financiamiento pyme en Argentina. Su modelo de garantía compartida, su creciente participación bursátil y su impacto en la democratización del crédito productivo las posiciona como protagonistas del entramado económico. Con reglas claras y estímulos adecuados, pueden ser claves para la reactivación de la inversión privada y para la expansión de las pequeñas y medianas empresas.

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