San Juan mira desde lejos la revolución de autos eléctricos e híbridos que llegó al país

La llegada inminente de más de 33.000 autos eléctricos e híbridos al país sin pagar aranceles promete revolucionar el mercado automotor argentino, pero no todas las provincias se preparan con el mismo ritmo. En San Juan, la medida genera tanto expectativa como inquietud, ya que no existe la infraestructura necesaria para recibir esta nueva generación de vehículos que funcionen con energías alternativas.

El Gobierno nacional oficializó recientemente la adjudicación de la primera licitación que permitirá el ingreso de 33.027 unidades entre junio y mediados de septiembre. Modelos provenientes de marcas como BAIC, MG, Haval, Hyundai, Changan, y BYD, junto a fabricantes nacionales como Enoreve, Ford, Chevrolet y Fiat, comenzarán a circular por rutas argentinas en cuestión de meses.

Sin embargo, Matías Grecco, especialista en movilidad sustentable y referente técnico encargado de analizar este fenómeno en San Juan, habló con DIARIO HUARPE y advirtió sobre las dificultades que enfrenta la provincia. «Nos estamos preparando para recibir un aluvión de autos con tecnología que, lamentablemente, San Juan aún no está lista para sostener. Hoy no tenemos estaciones de carga pública suficientes, ni políticas claras para incentivar la reconversión energética», explicó.

Actualmente, en la provincia existen menos de diez estaciones de carga semipúblicas, en donde la mayoría se encuentra en el Gran San Juan o localidades muy alejadas. «Con suerte, esas instalaciones pueden atender a los pocos autos eléctricos que ya circulan en la provincia, pero el panorama cambiará drásticamente con esta licitación. Si no se actúa rápido, se generará un cuello de botella logístico y una frustración generalizada en los usuarios», detalló Grecco.

Desde el sector empresarial también se advierte un escenario incierto. Algunos concesionarios están recibiendo pedidos anticipados de los nuevos modelos, pero con dudas por parte de los compradores. «Muchos sanjuaninos nos preguntan dónde cargarían estos autos si viajan a Calingasta o Jáchal. Hoy no tenemos respuesta. Y sin una red mínima de cargadores en ruta, estos vehículos pierden gran parte de su atractivo», señaló.

La ausencia de incentivos provinciales y municipales para la adopción de vehículos eléctricos es otro obstáculo. «Otras provincias, como Mendoza o Buenos Aires, implementaron descuentos impositivos, exenciones en patentes, o financiamiento para cargadores domiciliarios. En San Juan, eso todavía ni se discute en serio», lamentó Grecco.

Además del aspecto práctico, el especialista planteó una preocupación ambiental. «La paradoja es que podríamos terminar cargando autos eléctricos con energía proveniente de fuentes fósiles. Si no se avanza también en una transición energética más profunda, el beneficio ambiental se diluye. Cambiar el auto no es suficiente: hay que cambiar la matriz», subrayó.

Según Grecco, es fundamental que el gobierno provincial tome un papel protagónico. «No se trata solo de autos nuevos. Es una transformación cultural, económica y urbana. Necesitamos una política pública integral, que incluya incentivos, infraestructura y educación. Y la necesitamos ya, porque el cambio ya está en marcha», concluyó.

La segunda licitación prevista para mayo sumará otras 17.000 unidades al mercado nacional, cerrando el cupo de 50.000 vehículos para 2025. Mientras tanto, en San Juan el debate recién comienza, y el tiempo para actuar se achica rápidamente.